Nuestro proceso de construcción modular garantiza la entrega de viviendas en tan solo 90 días desde la obtención de la licencia.

Todas nuestras viviendas se desarrollan junto a nuestro equipo técnico y de diseño, permitiendo una personalización total en distribución, acabados y estilo, para que tu hogar se adapte completamente a ti.

Son viviendas con estructura de madera laminada certificada (GL24), diseñadas a medida por arquitectos, con gran libertad de distribución y acabados de alta calidad. Ofrecen un confort elevado y un estilo contemporáneo.

Las construcciones en madera son entre un 20% y un 30% más económicas que las construcción tradicional ya que se reduce significativamente el proceso de construcción. 

El pago se realiza por certificados de obra: cimentación, estructura, cerramiento, instalaciones y acabados. El cliente va abonando cada fase conforme se ejecuta.

Existe la creencia de que la madera es más vulnerable al fuego, pero ocurre lo contrario con la madera laminada estructural. En caso de incendio, la superficie exterior de la madera se carboniza lentamente, creando una capa protectora que aísla y preserva el núcleo estructural.
Esto significa que mantiene su capacidad portante durante más tiempo que materiales como el acero, que pierde resistencia con temperaturas elevadas. Además, las viviendas cumplen con toda la normativa europea de seguridad contra incendios y se construyen siguiendo estrictos estándares de protección.
Por tanto, una casa de madera es tan segura o más que una vivienda tradicional en este aspecto.

La madera estructural laminada es tan resistente o más que el hormigón y el acero. Cumple con la normativa europea, el codigo tecnico de edificación y además ofrece mayor durabilidad.

Sí. Son viviendas 100% legales, con proyecto visado por arquitecto y licencia municipal. Se inscriben en el Registro de la Propiedad y son financiables por cualquier entidad bancaria.

Las mismas que cualquier construcción tradicional: garantía decenal obligatoria por ley, seguro de responsabilidad civil y garantía sobre materiales e instalaciones.

La principal diferencia está en el sistema constructivo. La madera estructural laminada ofrece la misma resistencia que el hormigón, pero con un gran número de ventajas adicionales:

• Rapidez: la obra se ejecuta en plazos mucho más cortos (90 días frente a más de un año en hormigón).

• Eficiencia energética: la madera es un excelente aislante natural, lo que reduce el consumo energético de la vivienda.

• Sostenibilidad: la madera proviene de bosques gestionados de forma responsable y su huella de carbono es muy inferior a la del hormigón.

• Confort y salud: al ser un material natural, la madera regula la humedad y mejora la calidad ambiental interior.

• Flexibilidad en diseño: permite acabados interiores y exteriores iguales o superiores a los de una vivienda tradicional.

En definitiva, la construcción en madera no solo es más rápida y sostenible, sino que también proporciona un mayor confort y eficiencia, sin renunciar a la seguridad ni a la durabilidad.